La implementación de un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) basado en la norma ISO 9001 es esencial para asegurar la calidad de los productos y servicios de una organización. Una de las etapas fundamentales en este proceso es definir el alcance del sistema, que establece los límites y las actividades incluidas.
En este artículo, exploraremos paso a paso cómo definir el alcance de un SGC de acuerdo con los requisitos de la norma ISO 9001.
Antes de definir el alcance del SGC, es crucial comprender la organización y su contexto. Esto implica identificar las partes interesadas, comprender los factores externos e internos que pueden afectar a la organización y determinar los objetivos estratégicos.
Identificar a todas las partes interesadas es esencial para comprender quiénes son y qué esperan de la organización. Esto puede incluir clientes, empleados, proveedores y reguladores. La participación activa de estas partes interesadas en el proceso de definición del alcance puede proporcionar información valiosa.
Para definir el alcance de un SGC, es necesario identificar claramente los productos y servicios que la organización ofrece. Esto ayuda a establecer límites claros sobre qué aspectos del negocio serán abordados por el sistema de gestión de calidad.
Basándose en la comprensión de la organización y sus actividades, se deben establecer límites claros para el SGC. Esto implica determinar qué procesos, departamentos y ubicaciones geográficas estarán incluidos en el alcance del sistema.
Es esencial tener en cuenta los requisitos legales y reglamentarios aplicables a la organización. Asegurarse de que el alcance del SGC cumple con estas obligaciones contribuirá a la conformidad y a evitar posibles sanciones.
La norma ISO 9001 permite la exclusión de ciertos requisitos en circunstancias específicas. Sin embargo, estas exclusiones deben ser justificadas y no deben afectar negativamente a la capacidad de la organización para proporcionar productos y servicios conformes.
Una vez que se ha definido el alcance del SGC, es fundamental someterlo a revisión y aprobación por parte de la alta dirección. Esto garantiza que todas las partes involucradas estén al tanto y de acuerdo con los límites establecidos.
Comunicar el alcance del SGC a todas las partes interesadas internas y externas es crucial. Además, se debe garantizar que todos los empleados estén conscientes de los límites y responsabilidades establecidos por el sistema de gestión de calidad.
Como conclusión diremos que definir el alcance de un Sistema de Gestión de Calidad conforme a la norma ISO 9001 es un proceso estratégico que requiere una comprensión profunda de la organización y sus procesos. Al seguir estos pasos, las empresas pueden establecer un alcance efectivo que contribuya a la mejora continua y al logro de la satisfacción del cliente, fundamentales en la búsqueda de la excelencia empresarial. ¿Necesitas más información?, contáctanos