La Gestión de Riesgos es un proceso clave para cualquier organización, para anticiparse a posibles amenazas ó problemas y aprovechar oportunidades. Su objetivo es proteger los recursos, la reputación y la continuidad del negocio. A continuación, te presento las mejores prácticas para una gestión de riesgos eficaz, utilizadas tanto en el sector público como privado, y alineadas con normas como ISO 31000.
Mejores Prácticas para la Gestión de Riesgos
1. Establecer un marco de trabajo claro y bien definido
- Define políticas, procedimientos y roles responsables.
- Alinea la gestión de riesgos con la estrategia general de la organización.
- Usa marcos reconocidos como ISO 31000 o COSO ERM para que sirvan de guía.
2. Identificación de riesgos
- Encuentra riesgos internos y externos y establece una buena estructura de los mismos.
- Apóyate en metodologías y técnicas ya establecidas como pueden ser:
- Análisis PESTEL (factores políticos, económicos, sociales…)
- Mapas de procesos
- Talleres con expertos o grupos interdisciplinarios
3. Evaluación y análisis de riesgos
- Evalúa los riesgos mediante metodologías comprobadas como por ejemplo, la probabilidad de ocurrencia y el impacto potencial.
- Utiliza una matriz para clasificar y priorizar los riesgos a evaluar.
- Considera todos los riesgos detectados, tanto riesgos negativos (amenazas) como positivos (oportunidades).
- Define un plan de tratamiento de riesgos
4. Diseño de estrategias de respuesta
- Aplica medidas adecuadas:
- Evitar: eliminar el riesgo
- Reducir: disminuir su probabilidad o impacto
- Transferir: como mediante seguros o contratos
- Aceptar: si el riesgo es asumible o inevitable
5. Monitoreo y mejora continua
- Haz evaluaciones periódicas de los riesgos y la efectividad de los controles aplicados.
- Ve ajustando las estrategias según cambios que puedan afectar a los riesgos a evaluar.
- Usa indicadores clave de riesgo (KRIs) para medir tendencias.
6. Cultura de riesgo y comunicación efectiva
- Toda la organización debe conocer la gestión de los riesgos que se lleva a cabo y debe estar dentro de la cultura organizacional.
- Asegura la participación de todos los niveles: desde la alta dirección hasta el personal operativo.
- Establece canales de comunicación para informar, alertar y compartir buenas prácticas.
Estas prácticas permiten no solo reducir pérdidas, sino también mejorar la toma de decisiones y fortalecer la resiliencia organizacional.
Si necesita conocer algo más sobre la norma ISO 31000 de Gestión de Riesgos o de la automatización de una gestión de riesgos, no dude en ponerse en contacto con nosotros.